Hoy nos encontramos conmemorando los 163 años de la fundación de nuestro Colegio de Ingenieros de Venezuela, fecha propicia para afianzar la importancia de la Institucionalidad en la vida e historia de una nación. A lo largo de estos años nuestra institución gremial ha transitado y vivido los episodios que han marcado la historia del país y ha sido, desde su ámbito de acción, protagonista de los acontecimientos acaecidos durante estos años de existencia, siempre manteniendo su carácter institucional y sirviendo a los mayores intereses de la Nación y sus agremiados. Al igual que el País, ha pasado por momentos difíciles, complicados, duros, sin embargo, ha prevalecido el respeto y la defensa a la “Institución” como fórmula de organización para solucionar y dirimir los problemas o diferencias de criterios que se hayan presentado. Este respeto ha sido la clave para su permanencia en el tiempo y el prestigio que, como organización gremial, ostenta al día de hoy después de 163 años de existencia.
Actualmente, se percibe en nuestro país un clima de incertidumbre producto de la falta de confianza hacia la institucionalidad por parte de un sector numeroso de la población. Una de las características fundamentales para que funcionen las instituciones es la confianza que ellas generen y cuando no existe esa confianza surge la incertidumbre, para muestra un botón. Este sentimiento de desconfianza es paralizante y por supuesto dañino para el País y su normal desenvolvimiento, es urgente que se recupere la confianza en la institucionalidad y el llamado es a tomar acciones en ese sentido.
Al conmemorar estos 163 años hacemos votos para que se superen las controversias existentes en la actualidad y que nuestro País supere los aciagos momentos que se han venido transitando con el ánimo, siempre optimista, que va a prevalecer el amor a nuestra patria para seguir construyendo el futuro promisorio que todos los venezolanos nos merecemos. Los ingenieros siempre estaremos prestos para esta labor.
FELIZ DÍA DEL INGENIERO
Ing. Félix Ojeda Oropeza