Tomás Lugo Marcano, nació en San Tomé, Estado Anzoátegui, y desde joven se dedicó al arte y al diseño. En 1967 se graduó como arquitecto en la Universidad Central de Venezuela, iniciando su larga carrera que lo llevaría a ser uno de los arquitectos venezolanos más influyentes de la segunda mitad del siglo XX.
A sus 28 años, junto a sus colegas Jesús Sandoval y Dietrich Kunkel, ganó el concurso del Centro Simón Bolívar para elegir el diseño del Teatro Teresa Carreño, el cual vio la luz en 1983. Esta edificación sería su obra cumbre. Sin embargo, Lugo también fue el arquitecto de otras instalaciones emblemáticas de Caracas como el Centro de Acción Social por la Música (Caspm) de Quebrada Honda, al lado de la sede del Colegio de Ingenieros de Venezuela, la sala cultural de BOD-Corp Banca de La Castellana, así como de otros auditorios.
En el 2014, Tomás Lugo Marcano obtuvo del Premio Nacional de Arquitectura. Se nos fue un gran venezolano que aportó mucho a la arquitectura nacional. Paz a sus restos.
A continuación reproducimos algunos fragmentos sobre la vida y obra del arquitecto Tomás Lugo Marcano, aparecidos en la Web Habitat Plus, en septiembre del 2013, cuyo autor es Johann Starchevich:
“Tomás Lugo Marcano ha dado un aporte indiscutible al desarrollo de las artes escénicas en Venezuela a través de su obra arquitectónica, considerada por expertos como una de las más importantes de la segunda mitad del siglo XX, dedicadas a la cultura. Lugo es, junto a sus colegas Jesús Sandoval (fallecido) y Dietrich Kunkel, el arquitecto del Teatro Teresa Carreño (TTC), el mayor complejo cultural del país y que una vez fue considerado el más importante de América Latina. También es el creador del Centro de Acción Social por la Música (Caspm) de Quebrada Honda, la sala cultural de BOD-Corp Banca de La Castellana, así como de otros auditorios que mantienen en plena actividad a este creador, con 46 años de carrera profesional. Nacido hace 69 años en San Tomé (Estado Anzoátegui), Lugo es uno de los pocos arquitectos que se distinguen por la proyección de salas o auditorios en el país, al armonizar factores como la ingeniería, la mecánica, el sonido, la iluminación o el diseño.
Asegura que el lazo que mantiene atado a su obra con las artes escénicas y en especial la música parte de “la casualidad” y reconoce que muchos de esos proyectos surgieron tras su participación en el “Teresa Carreño”.
En una vieja casa ubicada en San Bernardino, donde comparte su hogar con un estudio repleto de material vinculado a la construcción del complejo de Los Caobos, Tomás Lugo conversó con Hábitat Plus sobre sus obras que han dado a Venezuela espacios culturales de talla internacional.
Además, reflexionó sobre el curso que ha tomado el TTC luego de su inauguración en abril de 1983 por el entonces Jefe de Estado, Luis Herrera Campins, quien dijo que otro teatro de magnitudes similares “quizás no se construya en un siglo” en Venezuela. Mostró su desencanto de cómo la conducción proselitista del teatro en los últimos años lo ha ido alejando de su misión principal. “Los teatros tienen que ser espacios para el entretenimiento, no para hacer propaganda política”, afirma.
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Arquitecto Tomás Lugo Marcano